Haz que valga la pena pagar por los productos: 5 consejos

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Es bastante habitual que la gente tenga «Mejorar las finanzas» y «Comer más sano» en su lista de objetivos a largo plazo. También es frecuente que la gente crea erróneamente que es imposible comer sano y a la vez ser consciente del presupuesto; que hay que elegir una cosa en vez de la otra.

Sin embargo, no creemos en elegir la salud física por encima de la financiera y viceversa. Aquí tienes 5 estrategias fáciles que puedes llevar contigo al supermercado para sacar el máximo partido a tu dinero:

1. Compra en temporada

Probablemente ya hayas oído antes este consejo cuando se trata de hacer la compra. Los productos que no son de temporada serán más caros porque es más costoso enviarlos a regiones donde no se cultivan o cosechan.

Aunque es probable que muchos de los productos que buscas sean de temporada, habrá alguna fruta o verdura ocasional que sea más difícil de conseguir. Cuando la fruta y la verdura son de temporada, las tiendas suelen tener más existencias, lo que hace que bajen los precios. Y recuerda que si compras productos a granel pero te preocupa qué hacer con la comida que te sobra, ¡congélala!

2. Vigila el precio por artículo frente al precio por libra

Generalmente, los mercados cobran sus productos por unidad o libra. Fíjate bien en las palabras que aparecen junto al símbolo del dólar: puede parecerte estupendo que una bolsa de manzanas cueste 4 $, hasta que te das cuenta de que ese es el precio por libra. Por eso es importante comprobar el precio de tus productos basándote en el coste total del artículo frente al coste por libra.

3. Fresco vs. Congelado

En las épocas en que la fruta y la verdura son más caras, dirígete a la sección de congelados de tu supermercado. Los productos congelados no sólo son más baratos, sino que duran mucho tiempo y suelen venir ya troceados, lo que te facilita la preparación culinaria.

4. No compres más de lo que necesitas

Haz una lista de los artículos que necesitas (en lugar de los que quieres) comprar en una tienda de comestibles antes de empezar a comprar. Así evitarás que te sorprendan con un precio más alto al final de la compra. No olvides utilizar cupones y buscar rebajas y ofertas BOGO para reducir el coste total.

Además, recuerda que muchos compradores tienden a comprar más alimentos innecesariamente cuando tienen hambre. Compra con el estómago lleno. Tendrás la mente más despierta y será menos probable que compres impulsivamente una bolsa de patatas fritas de la que luego te arrepentirás.

5. Date un capricho con las sobras

Dependiendo de para cuántos cocines, una comida puede durar uno o dos días más. En lugar de gastarte 10 ó 20 dólares en una sola cena, podrías alargar tu comida para que dure aún más.

Ten en cuenta las fechas de caducidad cuando compres alimentos: te sorprendería la cantidad de comida que se puede desperdiciar si dejas que se estropeen.

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