7 razones por las que no debes dirigir tu empresa con tarjetas de crédito

Según el informe económico publicado a finales de 2014 por la Asociación Nacional de la Pequeña Empresa, al menos el 60% de los propietarios de pequeñas empresas admiten haberse visto muy afectados por la llamada «Gran Recesión» de 2008. Muchos de esos propietarios de pequeñas empresas también reconocieron haber utilizado tarjetas de crédito para financiar sus necesidades empresariales. Aunque el plástico sirve para algo, también es capaz de endeudar profundamente a los propietarios de pequeñas empresas. El 20% de los propietarios de empresas afirman que les gustaría abandonar las tarjetas de crédito como medio de apoyo financiero, pero sencillamente no pueden permitirse hacer crecer su negocio sin la salvaguarda que proporcionan las tarjetas de crédito. Las tarjetas de crédito para empresas suelen estar vinculadas de algún modo a tu historial crediticio personal;. Si no realizas los pagos mensuales, tu puntuación FICO puede empezar a caer..
- Las tarjetas de crédito son una solución a corto plazo. Por ejemplo, si necesitas comprar material de oficina o reservar viajes por Internet, tener una tarjeta de crédito puede ser muy valioso. Si no puedes permitirte devolver el gasto de un artículo en un breve plazo de tiempo, probablemente deberías reconsiderar la posibilidad de pagarlo con una tarjeta de crédito.Los empresarios se ven en apuros cuando gastan sus preciados fondos en extras innecesarios. Es habitual que los empresarios se precipiten cuando encuentran lo que parece ser una gran oportunidad. El gasto está justificado, nos decimos, porque el rendimiento de la inversión será mucho mayor a largo plazo. Sin embargo, las estadísticas demuestran que los propietarios de pequeñas empresas que utilizan tarjetas de crédito para hacer grandes compras orientadas a la inversión tienden a hundirse más en una deuda inmanejable.
- Los tipos de interés están por las nubes, y no parece que eso vaya a cambiar pronto. Cuando los particulares hacen cuentas y determinan cómo pagar una deuda, el pago de intereses es el escollo más común. Es difícil predecir cuánto dinero se va a detraer de la cuenta de resultados de tu empresa.
- No aumentarás tu historial de crédito empresarial. Si tu tarjeta está vinculada a tus finanzas personales, no habrá forma de construir tu historial crediticio empresarial. Es posible que utilices tu tarjeta de crédito de forma responsable e incluso que recibas ventajas como devoluciones en efectivo y millas de recompensa por viajes, pero si no te mantienes al día en los pagos mensuales, podrías acabar sobrepasado y llevando esa carga en tu historial de crédito personal.
- El tamaño de tu empresa no importa a los prestamistas. Muchos empresarios suponen que, como sólo emplean a dos o tres personas, no tendrán derecho a un préstamo empresarial. Lo que le importará a tu prestamista es tu historial de pagos. Si no has sido responsable en el pasado con tu tarjeta de crédito personal, los prestamistas tomarán nota. Una puntuación FICO baja disminuirá potencialmente tus posibilidades de obtener crédito para tu pequeña empresa.
- No todas las tarjetas son iguales. Una de las ventajas de tener a mano una tarjeta de crédito empresarial es que te permite hacer compras rápida y fácilmente. Muchos empresarios señalan las tarjetas de crédito como el mejor método para pagar pequeñas necesidades, como el material de oficina.Sin embargo, las empresas de tarjetas suelen cobrar comisiones adicionales para darte recompensas cada mes, y si no te fijas bien, podrías acabar pagando más por una función que ni siquiera utilizas. Algunas tarjetas no tienen exención de seguro de responsabilidad civil. Hemos trabajado con empresarios que se vieron obligados a despedir a empleados poco fiables, y aún así fueron responsables del uso indebido de la tarjeta por parte del empleado.
- Gastas más cuando pagas con tarjeta. ¡Es verdad! Los estudios demuestran que, cuando pagas con tarjeta de crédito, tu cerebro no registra que estás gastando dinero, como lo haría cuando pagas en efectivo o a débito.
Los hábitos pueden ser difíciles de romper. Si te has acostumbrado a llevar tu negocio con tarjetas de crédito, puede parecerte difícil -o incluso imposible- plantearte una alternativa. La buena noticia es que la deuda acumulada mediante el uso de tarjetas de crédito es una de las más fáciles de minimizar o eliminar. Si eliges la liquidación de deudas como opción, es probable que puedas encontrar rápidamente un alivio de la deuda.