5 consejos para fijarse propósitos de gasto en Año Nuevo

Se ha desmontado el árbol de Navidad, se ha acabado el champán, tus invitados se han ido a casa y ha llegado el comienzo de un nuevo año. Para muchas personas, el comienzo de un nuevo año es un golpe de realidad. Se te puede perdonar que seas reacio a dejar atrás la emoción y el entusiasmo de las fiestas, pero ese entusiasmo no es excusa para volver a caer en viejos hábitos financieros perjudiciales. ¿Por qué no hacer de este año el momento en que por fin puedas liberarte de las deudas, o al menos iniciar el camino hacia el alivio de la deuda? He aquí cómo puedes empezar:
- Fija un presupuesto. Probablemente parezca un consejo obvio, pero los empresarios de éxito y los multimillonarios juran por ello. Hacer un presupuesto es importante porque, tanto si tienes problemas para pagar las facturas como si te sobra el dinero, te ayuda a asegurarte de que siempre tienes un poco más a lo que echar mano si los tiempos se ponen difíciles.
Hacer un presupuesto puede parecer abrumador, pero no tiene por qué ser complicado. Simplemente llevar la cuenta de lo que gastas en comestibles cada semana es un buen punto de partida. Si te encuentras en apuros para pagar el alquiler, puede que sea el momento de revisar tus gastos mensuales y ver dónde puedes recortar. ¿Una noche menos en la ciudad? ¿Suprimir unos cuantos miles de canales de tu suscripción por cable? (La clave de un buen presupuesto no es privarse de todos los pequeños lujos, sino encontrar un equilibrio que funcione para ti. Como la situación económica de cada persona y familia es única, es importante tener en cuenta todas las variables antes de lanzarse a un nuevo sistema presupuestario. Lo que funciona para un amigo o pariente puede no funcionar para ti.
- Sé creativo. Las personas con más éxito no sólo mantienen un presupuesto, sino que también buscan nuevas formas de adelantarse a los acontecimientos. Gestionar tus finanzas personales puede ser divertido en lugar de aterrador cuando lo abordas con curiosidad y entusiasmo.
Por ejemplo, si siempre has soñado con tener dinero suficiente para irte de vacaciones a un lugar exótico, 2016 podría ser el año en que lo hagas realidad, no necesariamente obteniendo más ingresos, sino aprovechando al máximo lo que ya tienes. Ponte como objetivo evitar acumular deudas adicionales, y establece algunas formas nuevas e innovadoras de evitar gastos innecesarios. ¿Realmente necesitas un café de 5 $ cada mañana? Empieza a prepararlo en casa. ¿Necesitas comprarte un abrigo nuevo? Busca en la tienda de segunda mano, o considera la posibilidad de buscar ofertas en sitios web de reventa. Hay muchas formas de recortar gastos sin negarte la felicidad que te mereces, por no mencionar que la satisfacción de saber que ahorras dinero para un día lluvioso es una fuente de felicidad por sí sola. Puede que ahora te muestres escéptico, pero enseguida empezarás a ver el valor -literal- de presupuestar.
- Establece prioridades. Nadie que haya conseguido amasar una riqueza extrema, o incluso ingresos suficientes para vivir cómodamente, ha llegado hasta ahí gracias a un gasto frívolo o impulsivo. Las personas con más éxito son las que analizan cuidadosa y cautelosamente las consecuencias de cada céntimo que gastan. Consideran qué lujos son también prioritarios y recortan los que realmente no merecen la pena.
Una cosa importante que hay que recordar es que un pequeño gasto que puede parecerte crucial a ti puede ser fácilmente desestimado por otra persona, y viceversa. Como ya se ha dicho, la situación económica de cada persona es diferente, por lo que los mismos consejos no serán necesariamente válidos para todos. Por ejemplo, si eres un amante de los animales, puede que desees adoptar una nueva mascota, teniendo en cuenta el coste de los cuidados a lo largo de su vida. Otra persona podría considerar que unas vacaciones familiares anuales son una necesidad, ya que hacen felices a todos. Considera cuidadosamente lo que es importante para ti y para tus seres queridos, y haz un presupuesto acorde.
- Págate primero a ti mismo. Este es un gran consejo para cualquiera que esté empezando a entender las finanzas personales. Pagarte a ti mismo primero no significa comprarte una recompensa después de recibir tu nómina. Al contrario, se refiere a destinar un porcentaje de tus ganancias al ahorro, donde no podrás tocarlo.
La gente que ahorra dinero cada mes suele sorprenderse de lo rápido que empiezan a crecer sus ahorros. Si en el futuro te surgen gastos médicos inesperados o pierdes el trabajo, no te quedarás corto. Los estudios han demostrado sistemáticamente que las personas con una cuenta de ahorros son mucho más felices y se sienten menos estresadas durante su vida cotidiana.
- Comprométete a pagar las deudas. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero la sensación de alivio es mejor de lo que puedas imaginar. Hemos trabajado con miles de clientes que estaban abrumados por las deudas y aterrorizados de no poder salir nunca de su situación. Muchas de sus vidas se transformaron cuando iniciaron el camino hacia la libertad financiera.
Las deudas te atan, y hacen que sea dolorosamente difícil planificar el futuro. Cualquiera que haya debido una pequeña cantidad de dinero a un amigo comprende el malestar que se experimenta hasta que se paga la deuda. Comprométete a empezar a pagar tus deudas en 2016.
[Foto: Jay Huang Photography]