¿Qué pasa si no puedo permitirme hacer los pagos mínimos?

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A menudo oímos hablar de personas que, sin tener culpa alguna, se han encontrado en una situación en la que sus pagos son superiores a lo que pueden permitirse. En algunos casos, un gasto de emergencia agotó repentinamente su presupuesto, o perdieron su principal fuente de ingresos. Independientemente de las circunstancias, muchas personas se encuentran buscando opciones de alivio de la deuda, o soluciones de última hora que les permitan aplazar el pago un mes más.

No ignores el problema

Lo peor que puedes hacer cuando no puedes hacer un pago es ignorar el problema y dejar que la factura siga sin pagarse. Al fin y al cabo, si dejas de hacer los pagos mínimos y no haces nada al respecto, tu acreedor está en su derecho de tomar medidas contra ti. Esto podría significar que te cobren una comisión por demora, o que informen de tu comportamiento a las agencias de crédito, perjudicando tu puntuación crediticia.

Si el problema es temporal

Si el problema que ha provocado tus problemas económicos es una preocupación a corto plazo, quizá descubras que basta con hablar con el acreedor para aliviar tu situación. Muchos acreedores entenderán si tus facturas de calefacción ultraelevadas durante un invierno más frío de lo habitual dieron lugar a una cuenta bancaria vacía. Si tu situación va a mejorar en unos meses, llama a los acreedores a ver qué tienen que decir. Muchas organizaciones estarán dispuestas a trabajar contigo, pero antes de hacer la llamada, asegúrate de elaborar un plan para pagar tus deudas, de modo que puedas demostrar a tus acreedores que eres lo bastante responsable como para que confíen en ti.

Si el problema es a largo plazo

Si tus preocupaciones económicas van más allá del mes en curso, quizá debas plantearte buscar ayuda. Las agencias reputadas de asesoramiento y liquidación de deudas pueden ofrecerte ayuda a la hora de gestionar tus finanzas y pagar las deudas. Un experto puede ofrecerte un análisis en profundidad de tu situación, seguido de la presentación de las opciones que podrían estar disponibles para ayudarte a solucionar tu deuda. Para asegurarte de que la agencia con la que trabajas es legítima, comprueba que está acreditada por la Oficina de Buenas Prácticas Comerciales (Better Business Bureau) y toma nota de las calificaciones que haya recibido. Esta información debería darte una idea de lo que puedes esperar cuando trabajes con una empresa de reducción de deudas.

No luches solo

Aunque las deudas y el estrés financiero pueden hacer que la gente se sienta aislada, es importante recordar que no debes intentar superar el problema tú solo. Las personas que hacen esto a menudo intentan aplazar el pago de otras facturas en un esfuerzo por pagar a otros acreedores, lo que simplemente conduce a otra crisis. Por ejemplo, si no pagas la factura de la luz para poder pagar el mínimo de la deuda de la tarjeta de crédito, corres el riesgo de que te desconecten los servicios. Al mismo tiempo, asegúrate de evitar los préstamos de día de pago con intereses muy altos u otras formas de crédito que sólo te atraparán en un ciclo de deuda más profundo. Puede que tengas a tu disposición más soluciones de las que crees, y la única forma de descubrir todas tus opciones es hablar con un experto en estas cuestiones. Si te enfrentas a graves problemas de deuda, o no puedes hacer frente a los pagos mínimos, ponte en contacto con nuestro despacho para una consulta gratuita.