Buenas prácticas para enseñar a los niños a manejar el dinero

Cuando se trata de perfeccionar las habilidades que necesitamos para desenvolvernos con éxito en la vida adulta, la competencia financiera es esencial. Como padre, es tu responsabilidad enseñar a tus hijos lecciones importantes sobre el dinero que les ayuden a evitar (o al menos a estar preparados para) algunas de las preocupaciones económicas a las que nosotros mismos nos enfrentamos como adultos. Si observamos las estadísticas actuales -una crisis hipotecaria que ha provocado 3,9 millones de ejecuciones hipotecarias, una deuda nacional por préstamos estudiantiles que supera el billón de dólares (¡son OCHO ceros!), y una deuda por tarjetas de crédito de unos 845.000 millones de dólares-, está bastante claro que nos vendría bien una orientación adicional sobre la gestión del dinero. Para ayudar a la próxima generación a evitar los mismos errores, tenemos que enseñarles lo esencial sobre cómo funciona el dinero.
Lección 1: La paciencia es la clave
Cuando eres niño, lo quieres todo, y lo quieres ahora. Aprender que quizá tengas que esperar para conseguir algo que deseas puede ser una lección difícil de aprender, tengas la edad que tengas. Sin embargo, la capacidad de retrasar la gratificación repercutirá en el éxito de tu hijo cuando crezca. Los niños deben aprender desde pequeños que si quieren algo que cuesta dinero, deben esperar, ahorrar y comprarlo a tiempo. Habla con tus hijos de lo importante que es para ellos esperar su turno cuando están en una cola o intenta crear un sistema de ahorro en tu casa. Siempre que tu hijo reciba dinero como paga, por su cumpleaños o como recompensa por hacer tareas, recuérdale que puede ahorrar ese dinero para compras mayores más adelante.
Lección 2: No puedes tenerlo todo
A los niños les cuesta entender el dinero a una edad temprana, por lo que es importante hacerles saber que sus recursos (¡y los tuyos!) son finitos. En otras palabras, tienen que aprender a elegir sabiamente en qué gastan su dinero. Por ejemplo, si tu hijo quiere dos juguetes, pero sólo tiene dinero en el bote de los ahorros para un juguete, ayúdale a decidir qué es lo que más quiere. Cuando no estén gastando dinero ellos mismos, haz que tu hijo participe en las decisiones financieras. Por ejemplo, explícale que has elegido un zumo genérico en vez de uno de marca porque sabe igual y cuesta 50 céntimos menos.
Lección 3: Cuanto antes empieces a ahorrar, más rápido crecerá el dinero
Cuando tus hijos lleguen a la preadolescencia, podrás ayudarles a abrir una cuenta bancaria e introducirles en el concepto de interés compuesto, que les permite ganar intereses por sus ahorros. Es una buena idea utilizar cifras concretas al explicar el interés a los niños, ya que las investigaciones han descubierto que esto es más eficaz que las cifras abstractas. Por ejemplo, diles que si ahorran 100 $ cada año desde los 14 años, utilizando el interés compuesto, tendrán 23.000 $ cuando cumplan 65 años, mientras que sólo tendrían 7.000 $ si empezaran a ahorrar a los 35 años. Hay sitios web en Internet que pueden ayudarte a calcular el interés compuesto. Puedes darle a tu hijo algunas cifras como deberes para que comprenda mejor cómo funciona el sistema.
Lección 4: Todo tiene un coste
Aunque a los niños les resulta fácil ver el precio de los objetos que ellos mismos pagan, como la comida y los juguetes, es difícil hacerse a la idea de que otras cosas también tienen gastos. Habla con tu hijo de lo que pagáis cada mes en diferentes facturas, desde la electricidad y el gas hasta las tarifas del agua y otros gastos cruciales. Esto enlaza con la Lección 2: no se puede tener todo, y a veces hay que priorizar. Este es un punto especialmente relevante para los adolescentes que van a la universidad; puede que quieran comprarse un nuevo videojuego, pero tienen que pagar las facturas de los servicios públicos. Explícales que sin electricidad no tendrán Internet, ¡eso les ayudará a entenderlo! Habla del futuro de tus hijos con ellos, y de cuánto puedes permitirte contribuir a su educación universitaria, en comparación con lo que puede costar una educación media. Incluso puedes animar a tus hijos a que empiecen a buscar calculadoras de precios netos en los sitios web de las universidades, para que puedan calcular cuánto costará cada una cuando terminen sus estudios.
Preguntas frecuentes sobre el manejo del dinero
¿Cómo enseño a mis hijos a manejar bien el dinero?
Enseñar a los niños a manejar el dinero de forma responsable es una parte importante de su desarrollo. A continuación encontrarás algunos consejos excelentes y las mejores prácticas para que los padres y tutores ayuden a sus hijos a aprender estas habilidades:
- Empieza pronto. Introducir a los niños en el concepto de dinero, presupuesto y ahorro puede hacerse lo antes posible, incluso cuando son niños pequeños. Cuanto antes dominen estos conceptos, mejor preparados estarán para manejar sus finanzas en el futuro.
- Permite que tu hijo gane dinero mediante tareas o actividades extraescolares. Esto les dará un sentido de responsabilidad y propiedad sobre su dinero que se traducirá en una mejor educación financiera a largo plazo.
- Enséñales a comprender los documentos financieros leyendo juntos los extractos bancarios o comentando con ellos los informes crediticios cuando proceda.
- Ayúdales a prepararse para los gastos del mundo real, de modo que estén preparados cuando la vida les sorprenda: piensa en cosas como el seguro del coche o los pagos de la matrícula más adelante.
- Pon límites a tu hijo en cuanto a gastos y ahorros para que no se sienta abrumado por demasiadas responsabilidades demasiado pronto
¿Cuánto dinero debo dar de paga a mis hijos?
La cantidad de dinero que debes dar de paga a tus hijos depende de varios factores, como su edad, su nivel de conocimientos financieros y el coste de la vida en tu zona. En general, debes empezar con una pequeña asignación que aumente lentamente a medida que crezcan y sean capaces de manejar más dinero de forma responsable. Es importante establecer normas básicas sobre el gasto, para que los niños sepan cuándo es apropiado utilizar su paga y cuándo deben pedir permiso a un adulto antes de gastar. Además, también es importante hablar abiertamente sobre el presupuesto y el ahorro para que los niños aprendan la importancia de reservar una parte de sus fondos.
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