¿Quiebra o liquidación de deudas?
Si has acumulado más deudas de las que tus ingresos pueden soportar, no estás solo. El aumento de los gastos médicos, de vivienda y de otros costes de vida ha superado drásticamente el crecimiento de los ingresos, obligando a muchos a recurrir a tarjetas de crédito y préstamos para pagar sus facturas mensuales. El hogar medio estadounidense tiene casi 17.000 dólares de deuda en tarjetas de crédito y unos 137.000 dólares de deuda total.
Mientras que algunos hogares tienen ingresos suficientes para saldar sus deudas en un plazo razonable, otros se enfrentarían a toda una vida de penurias económicas si optaran por hacer frente a su deuda con los pagos tradicionales mes a mes, y eso si es que pudieran hacer frente a los pagos mensuales en primer lugar.
Entonces, ¿qué opciones de alivio de la deuda están disponibles para las personas con deudas aplastantes que tardarían toda una vida en pagar? Aquí vamos a comparar dos opciones de alivio de la deuda: la quiebra y la liquidación de deudas.
¿Qué es la quiebra?
La quiebra es un proceso legal en el que un juez y administradores designados por el tribunal, o fideicomisarios, revisan los detalles de tus finanzas para determinar si tus pasivos, o deudas, superan a tus activos hasta el punto de que es improbable su reembolso. Si el tribunal falla a tu favor, tus deudas se liquidan, lo que significa que ya no estás legalmente obligado a pagarlas.
¿Qué pasos hay que dar para declararse en quiebra?
Declararse en quiebra no es sólo tirar la toalla. Hay un proceso largo y complejo que debes seguir:
- En primer lugar, debes reunir y enumerar todos tus registros financieros, incluidas las deudas, los bienes, los ingresos y los gastos ordinarios.
- El siguiente paso es el asesoramiento crediticio. Si no recibes asesoramiento crediticio de una agencia aprobada por el tribunal en un plazo de 180 días antes de declararte en quiebra, tu caso será desestimado. Este paso es para asegurarte de que has agotado todas las demás opciones para pagar tus deudas.
- Ahora, presentarías la petición de quiebra. Como hay muchos formularios que rellenar, distintos tipos de quiebra, como el Capítulo 7 y el Capítulo 13, y leyes estatales y federales de quiebra contradictorias, contratar a un abogado con experiencia aumentará tus probabilidades de éxito, ya que una presentación inadecuada puede hacer que el tribunal rechace tu petición.
- El último paso del procedimiento suele ser una reunión con tus acreedores, que pueden hacerte preguntas para comprender mejor tu caso.
Sin incluir el asesoramiento crediticio, el procedimiento de quiebra puede durar seis meses o más desde la fecha de presentación de la petición.
¿Quién se beneficiaría más de la quiebra?
La quiebra puede beneficiar a las personas con alguna combinación de deudas hipotecarias y de tarjetas de crédito, facturas médicas, préstamos estudiantiles y otras formas de deuda. Aunque la quiebra no condona algunas formas de deuda, como los préstamos federales a estudiantes y los impuestos, proporciona una «suspensión automática». Una suspensión es básicamente una instrucción a los acreedores para que detengan todos los procesos de cobro, incluidas las llamadas, los embargos salariales, las demandas o incluso los desahucios.
¿Qué es la liquidación de deudas?
El término liquidación de deudas se confunde a menudo con consolidación de deudas, pero son dos programas muy diferentes. Mientras sigues pagando todos los saldos de tus cuentas con un único préstamo a bajo interés con la consolidación de deudas, la liquidación de deudas reduce los intereses y el importe que pagas por tus cuentas mediante un regateo a la antigua usanza.
¿Cómo funciona la liquidación de deudas?
Un equipo de expertos financieros negociará en tu nombre con los acreedores para recortar la cantidad que debes. Se te pedirá que suspendas los pagos a tus tarjetas de crédito y que empieces a ingresar dinero en una cuenta de garantía bloqueada. Piensa en esta cuenta como tu baza para negociar; tu equipo de conciliación tendrá más éxito cuando los acreedores sepan que tienes algo serio que poner sobre la mesa de negociación.
La liquidación de deudas suele durar entre 3 y 4 años, aunque algunos programas pueden durar poco más de 2 años. Factores como tu capacidad para contribuir regularmente a un fondo de garantía bloqueada, la cantidad que puedes aportar y la magnitud de tu deuda influirán en los plazos de finalización.
Es importante tener en cuenta que los acreedores aún pueden negarse a negociar y pueden emprender acciones legales, aunque esto es poco frecuente bajo la dirección de una empresa de liquidación de deudas con experiencia.
¿Quién se beneficiaría más de un programa de liquidación de deudas?
Aunque el programa no es adecuado para todo el mundo, la liquidación de deudas puede ser para quienes buscan una alternativa a la quiebra o no cumplen los requisitos para acogerse al Capítulo 7 de la Ley Concursal, que le eximiría a uno de la responsabilidad legal de devolver las deudas. Además, los consumidores cuya deuda está compuesta principalmente por deudas de tarjetas de crédito tienden a disfrutar de mayores reducciones del saldo adeudado.
Conclusión
Aunque la quiebra y la liquidación de deudas dañarán tu puntuación crediticia, lo que puede acarrear consecuencias financieras a largo plazo, ambas ofrecen una oportunidad o segunda oportunidad para volver a encarrilar tus finanzas. El camino que elijas dependerá en última instancia de las circunstancias únicas de tu situación.
Para saber más sobre la liquidación de deudas y si es la mejor opción para ti, echa un vistazo a nuestras Preguntas frecuentes sobre la liquidación de deudas o no dudes en ponerte en contacto con el equipo de expertos financieros de New Era Debt Solutions.
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