Cómo aliviar la carga de las deudas médicas
Si te enfrentas a grandes facturas por una urgencia médica, probablemente tengas muchas preguntas: ¿Por dónde empiezo? ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Cómo pago esto? ¿Qué pasa con mis otras deudas?
Pero tenemos buenas noticias: puedes tomar medidas para que el proceso de pago de la deuda -y posiblemente la propia deuda- sea menos abrumador.
Lo primero que hay que hacer, aunque suene duro, es respirar hondo y mantener la calma. Cuando no te entra el pánico, es más fácil ordenar el lío médico. Trata un asunto cada vez. Una vez que hayas ordenado tus pensamientos, puedes centrarte en ocuparte de la deuda. Así que empecemos.
Controla la facturación
Cuando recibas una factura, comprueba si te han cobrado de más o por servicios que no has utilizado. Por ejemplo, puede que te hayan dado el alta del hospital por la mañana pero te hayan facturado la tarifa de un día completo por la habitación. O puede que te hayan cobrado la medicación del hospital aunque no la hayas recibido. También deberías comprobar que no te han facturado dos veces por algo, lo que es habitual con tanto papeleo.
Haz una lista de los elementos cuestionables de la factura para poder discutirlos con el hospital. Si hay algo que no entiendes, llama a la oficina de facturación del hospital para que te lo expliquen.
Organiza las facturas por fechas en lugar de tirarlas en un montón. Te dará una sensación de poder y control saber exactamente dónde está cada dato, y desde luego es mejor que rebuscar en un montón de correo para encontrar lo que buscas.
Lee tu póliza de seguros
Es posible que te reembolsen determinados gastos médicos. ¿Cómo? El hospital y tu aseguradora pueden haber pasado por alto algunos gastos que cubre tu póliza. Compara los códigos de la factura del hospital con el material de «explicación de prestaciones» de tu aseguradora para ver si hay algún cargo del que no seas responsable. Si hay algún cargo que deba pagar tu proveedor de asistencia sanitaria, llama al hospital y a tu compañía de seguros para que ajusten la factura. No esperes a presentar un recurso. Muchas aseguradoras limitan el tiempo de que dispones para cuestionar una prestación, normalmente de 30 a 60 días.
Necesitarás paciencia durante el proceso de recurso. No es ningún secreto que las compañías de seguros pueden darte largas cuando cuestionas tu factura. Prepárate para oír la palabra «negación» y luchar contra ella. Anota los nombres y números de teléfono de las personas con las que hablas, junto con las horas a las que las llamas. Eso no sólo te ayuda en las conversaciones con la compañía de seguros, sino que unos buenos registros te dan algo en lo que apoyarte si presentas una queja formal ante la comisión de seguros de tu estado.
Llega a un acuerdo
Si no puedes pagar totalmente tu deuda, acude al administrador del hospital con el sombrero en la mano. No tengas ningún sentimiento de derecho, porque estás pidiendo misericordia. Explícales tu situación en persona, mostrando tus ingresos y lo que puedes pagar de forma realista. Diles lo agradecido que estás por el servicio que te han prestado. Luego pregúntales si están dispuestos a llegar a un acuerdo por una cantidad inferior o a elaborar un calendario de pagos.
No intentas librarte de pagar. Sólo preguntas si aceptarán menos dinero en función de lo que puedas pagar. Los administradores pueden ser bastante comprensivos y compasivos cuando eres agradecido, sincero y realista sobre tu situación.
Si negocias un plan de pagos, haz que el pago médico sea una prioridad en tu presupuesto después de ocuparte de las Cuatro Paredes (comida, vivienda y servicios públicos, ropa y transporte). El acuerdo que alcances con el hospital es más importante que cualquier pago del coche o factura de la tarjeta de crédito. De hecho, los dos únicos tipos de deuda que se acercan a un acuerdo de pago hospitalario son la deuda con Hacienda y los préstamos federales para estudiantes.
Si debes dinero a Hacienda, ese pago debe hacerse siempre justo después de pagar tus Cuatro Paredes. Hay que ocuparse de los préstamos estudiantiles, pero existen opciones en ese ámbito que puedes explorar. Aparte de esas dos cosas, nada supera el pago de un acuerdo que alcances con el hospital.
Paso a paso
Estos pasos pueden ayudar a aliviar la carga que supone hacer frente a las deudas médicas. No obstante, recuerda hacer las cosas paso a paso, sobre todo si estás recuperando la salud. Tómate el proceso con calma. Has pasado por mucho, pero recuerda esto: Sólo hay una cosa más dura que las grandes facturas médicas.
Y ese eres tú.